Aunque seas hombre y lo lleves siendo desde que naciste, estamos seguros de que aún hay muchas cosas que desconoces de ti mismo y tu organismo. ¡Nos pasa a todos! Concretamente, en lo tocante a la función sexual y a las disfunciones, suele haber mucha más desinformación que sobre otros aspectos. Pero no te preocupes, hoy vamos a ponerle remedio haciendo un repaso a dos elementos tan relevantes en la vida de los hombres cómo son estos: la función y disfunción sexual masculina.
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¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE LA FUNCIÓN SEXUAL MASCULINA?
Sin duda; la testosterona.
Esta es una hormona masculina que se produce en los testículos y que, además de mantener los huesos y músculos fuertes, es la encargada de producir espermatozoides y de mantener el deseo sexual.
Con el paso de los años, y generalmente a partir de los 40, los niveles de testosterona descienden de forma progresiva, lo que puede acabar provocando problemas de disfunción eréctil.
Este problema, tal como apuntan diferentes estudios, es una patología infradiagnosticada. Tan solo el 20% de los hombres que la sufren, acuden a su médico. De este 20%, solo el 30% es diagnosticado correctamente.
La disfunción sexual más significativa entre los hombres es, sin duda, la disfunción eréctil. Esta puede incluir una o varias de las siguientes dolencias:
- falta de deseo sexual
- eyaculación precoz
- incapacidad de tener una erección (disfunción eréctil) o mantenerla (gatillazo)
Cuando un hombre se encuentra en esta situación, suele ser consciente de que su rendimiento sexual disminuye progresivamente, al tiempo que se pueden dar otras circunstancias como el incremento de la grasa abdominal, fatiga, pérdida de masa muscular, etc,.
¿CÓMO INFLUYE LA TESTOSTERONA EN MI DÍA A DÍA?
La única manera de saber si realmente tienes una deficiencia crónica de testosterona, y si esta es la causa de una disfunción sexual, es mediante la realización de una analítica sanguínea completa.
En este análisis, además de analizar los niveles de testosterona, también se comprueben los niveles hormonales femeninos (estrógenos), que actúan como inhibidores de testosterona, así como todos los parámetros que puedan tener relación con el origen del déficit de esta hormona.
La baja testosterona influye notablemente en la potencia sexual, pero también tiene relación directa con:
- El cansancio acumulado a lo largo de la semana, que cada vez se hace más insostenible y nos genera estrés por no poder afrontar todas las circunstancias del día a día.
- La falta de agilidad mental, a veces está unida a dolores de cabeza cuando nos esforzamos un poco más de la cuenta. Esto se encadena con la depresión y el mal humor cada vez más habitual.
- La acumulación de grasa en el perímetro abdominal, y grasa visceral. Generando dificultad real para eliminarla y ganar músculo por mucho esfuerzo que realizamos. Falta de potencia en general que influye en nuestro rendimiento sexual, obviamente.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL?
Cualquier alteración de los mecanismos que intervienen en la erección puede producir la alteración del proceso normal de la función y disfunción sexual.
Enfermedades o patologías como:
- Hipertensión
- Diabetes
- Colesterol
- Obesidad o síndrome metabólico
Déficit de testosterona
EL Déficit de testosterona generalmente, la función sexual masculina normal comienza con el deseo sexual o libido, que ocurre por la estimulación del cerebro, el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y las hormonas, lo que conlleva a la erección del pene, la eyaculación y termina finalmente en el clímax.
Un hombre consigue una erección cuando el conjunto de cuerpos cavernosos, se relaja para permitir el flujo de sangre que resulta en la expansión y la firmeza del órgano sexual masculino. Al finalizar la erección, la sangre sale y el órgano se relaja.
Cuando este proceso se deteriora o interrumpe, comienzan los problemas de erección.
Los doctores especializados en el sistema hormonal son los endocrinólogos. Si el origen de la disfunción eréctil es hormonal, actuando localmente sobre el aparato sexual masculino no se consigue tratar el origen, sino únicamente el síntoma derivado de una baja testosterona. Si se trata la causa, se podrá solucionar de un modo estable la disfunción eréctil.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL?
FALTA DE APETITO SEXUAL O PÉRDIDA DE LIBIDO:
Es importante que tengas en cuenta que tu situación no es rara ni debe resultarte vergonzosa, ya que la falta de apetito sexual o libido baja afecta al 20% de los varones. En la mayoría de los casos de disfunción sexual provocada por déficit de testosterona, la pérdida progresiva de apetito sexual, es el primero de los síntomas en aparecer.
EYACULACIÓN PRECOZ O RETARDADA:
Es un trastorno de la fase del orgasmo durante la relación sexual. La mayoría de los especialistas definen la eyaculación precoz como la ausencia de control eyaculatorio, e interfiere de manera significativa con el bienestar sexual y emocional del varón. Puede ser de dos tipos:
- La eyaculación precoz primaria, es cuando el problema sexual ha existido en el hombre desde siempre.
- Y la eyaculación precoz secundaria, que aparece en algún momento de la vida del hombre, y está asociada a la disfunción eréctil. Este tipo de ausencia de control eyaculatorio, se puede tratar, combatiendo la disfunción eréctil.
PÉRDIDA DE POTENCIA O FLACIDEZ:
Es lo que realmente se conoce como disfunción eréctil. Cuando la erección lograda no tiene la rigidez del pene necesaria ni es lo suficientemente intensa y duradera para poder comenzar, mantener y finalizar el coito con satisfacción.
¿TIENE SOLUCIÓN? ¿QUÉ HACEN EN CLÍNICAS DOCTOR T?
En las Clínicas Doctor T somos especialistas en tratar la baja testosterona de un modo personalizado, con los mayores estándares de seguridad y efectividad posible, gracias a un equipo médico.
Clínicas Doctor T nace bajo la premisa con de que todos los hombres tenemos derecho a sentirnos bien, y a continuar disfrutando de la vida muchos años, sin resignarnos a una vida “al ralentí”, limitada por unas menguantes capacidades físicas y mentales, y en este sentido llevamos trabajando ya dos años.
Con la terapia adecuada y controlando los factores que pueden influir en que ésta haga su correcto efecto, recuperará su nivel óptimo de testosterona.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENEN ESTOS TRATAMIENTOS?
Una vez que optimicemos su nivel de testosterona, el organismo tendrá la energía suficiente para eliminar grasas sobrantes y recuperar masa muscular. Sentirá que sus esfuerzos deportivos o de cuidado de alimentación, tienen sus frutos. La testosterona le devolverá un deseo y potencia sexual adecuados. Esto sucede porque activa y mantiene en óptimo estado el sistema cardiovascular, responsable de tener y mantener erecciones adecuadas y duraderas, sin necesidad de pastillas, aunque éstas no son incompatibles.
Lo mejor de estos tratamientos es sin duda la sensación de bienestar continúa, el hecho de volver a encontrarse bien de forma permanente, con energía suficiente para enfrentarse a todos los restos del día a día, tanto mentales como físicos, e incluso llegar al fin de semana con fuerza y ánimo para disfrutar de la vida como antes.
¿CÓMO INFLUYE EL TRATAMIENTO DE REEMPLAZO?
Es la diferencia entre resignarse, o tener una vida sana y potente, básicamente. La que sigue, es una opinión real de uno de nuestros pacientes:
Desde el principio el médico me dio mucha seguridad y confianza. Me hice la analítica completa, y tras estudiar mis valores, comencé un tratamiento. Tengo que reconocer que empecé a sentirme mejor desde casi el comienzo. Yo, por ejemplo, intentó salir a correr un par de días a la semana. Y los fines de semana, me gusta ir a jugar al pádel con unos amigos. En ese sentido lo noté en seguida. Ahora me recupero mucho más rápido, y me canso menos. Además, noto que voy recuperando un poco el músculo y perdiendo algo de grasa. También he empezado a notar que mi rendimiento en la cama mejora. Pero bueno, es verdad que con la edad y sobre todo, teniendo niños, vas perdiendo apetito sexual. Te acomodas, y en fin, yo pensaba que era por la rutina… Pero cuando empecé con la terapia de reemplazo, me di cuenta de que no. Las relaciones sexuales han mejorado mucho. Así que estoy encantado, ¡solo puedo decir que tenía que haberlo hecho antes!
Anónimo, Madrid
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